¿Cómo surgió la idea?
Cuando era niña, pasaba horas en la casa de mi abuela, rodeada de hilos de colores, agujas y telas suaves. El sonido de su máquina de coser se convertía en una melodía que acompañaba nuestras largas conversaciones. Mi abuela tenía el don de transformar simples fragmentos de tela en prendas llenas de amor y dedicación. Cada vestido, cada abrigo que me hacía, no era solo ropa; Era una extensión de su creatividad, de su habilidad para encontrar soluciones en cada puntada. Recuerdo cómo me medía con una cinta gastada, ajustando cada detalle con una precisión que solo un sastre dedicado podría tener, hasta que la prenda quedó perfecta y llena de su esencia hogareña. Esto solo fue el inicio de nuestra historia en la costura, ya que…
Con el tiempo
Este arte fue perdiendo su lugar para muchos. La gente dejó de valorar el proceso de crear algo desde cero, de elegir las telas con amor, de coser con paciencia. Pero yo nunca lo olvidé. Cuando mi abuela ya no estuvo, comprendí que más allá de las prendas que me dejó, el verdadero regalo fue el legado de la costura: el cuidado de cada detalle con amor y dedicación. Por eso, decidí abrir mi propio negocio de mercadería y modista. Sabía que no quería hacerlo sola, así que me uní a mis dos amigas de toda la vida. Ellas aportaron tanto como yo, con su creatividad y dedicación. Juntas, sabíamos que podríamos hacer la diferencia, mostrando lo que es el amor por la reparación y ayudar con el conocimiento.
Este no es solo un negocio de ropa; es un espacio donde las personas pueden redescubrir lo que mi abuela me enseñó. Aquí, ofrecemos no solo telas de calidad y la dedicación en los arreglos en ropa, sino también cursos para quienes no saben coser, porque creemos que todo el mundo merece sentir el placer de crear algo con sus propias manos. Queremos ser un puente entre el pasado y el presente, para que nadie olvide lo que se siente cuando alguien dedica su tiempo y cariño a coser algo especial.
No solo somos un taller
Vendemos más que telas y reparaciones. Vendemos oportunidades para crear, momentos para recordar y la posibilidad de experimentar lo que es coser con amor. Porque, como mi abuela, creemos que cada puntada lleva consigo una historia, un toque de creatividad y un pedacito del corazón.
Una prenda es tu esencia, sin ella te sientes desprotegido, la ropa que usamos y cómo decidimos usarla, es nuestra historia, nuestra forma de transmitir, de hacernos notar, de reivindicar, nuestro hogar. Mi abuela me dio la fuerza indirecta para sonreír cada día y nosotras queremos brindar eso a los demás, un sitio en el que se sientan seguros, listos para crear, para solucionar, para ser ellos, un sitio que sientan conocido, acogedor, hogareño. Haz nuestra historia de costura tuya y atrévete con seguridad a ser tu en cualquier espacio.